En la antigüedad, la Astrología se mezclaba con la Astronomía, la música y las matemáticas pues a medida que se iban conociendo los planetas por los seres humanos también se preguntaban qué relación tenían éstos con el destino o con la vida cotidiana.
Observar durante los días y noches al sol y las estrellas dejó un sinfín de conocimientos matemáticos sobre cómo era el movimiento de los planetas y la afectación que tenía de acuerdo con cada persona. Hay evidencia (pinturas rupestres como la cueva de Altamira) de que desde la Prehistoria nuestros antepasados miraban al cielo en busca de respuestas relacionando la vida cotidiana con las fases de la luna y hasta los ciclos de fertilidad, la siembra, la caza y la cosecha.
La Astrología era la ciencia de aquellos días, ya que en el siglo XVI formaba parte de la educación Universitaria porque se podían emitir advertencias a los monarcas de aquella época y así durante mucho tiempo más fueron perfeccionando las técnicas para la interpretación. Lo interesante es que la Astrología era solo utilizada por unos cuantos, personas que tenían acceso a los libros, y en aquellas épocas de Babilonia solo eran reyes y maestros, por cierto que eran llamados sabios. Sin embargo, poco a poco se fue prohibiendo aunque no olvidando, pues la astrología forma parte de la naturaleza.
A finales del siglo XX la Astrología llegó con nuevos bríos y llegó para quedarse. Posteriormente y gracias a que Astrólogos visionarios tan reconocidos en el mundo occidental comenzaron a cultivar el interés con los horóscopos que todo el mundo sabe al menos, que signo solar lo rige y Ahora, con esta época de Urano en Aries (de la selfie) queremos saber más sobre nosotros mismos, aprender más, darnos a conocer más y adentrarnos más en este mundo interno.
Hay astrólogos que rechazan en absoluto los horóscopos o La Astrología Pop (como también son conocidos) ya que es una manera sumamente general de saber cuál es la energía disponible para tu signo solar o Ascendente y está ahí para todos, no es exclusiva de unos cuantos, depende de ti saberla utilizar de manera correcta y responsable.
En definitiva, no es lo mismo saber y conocerte a través de tu carta natal. Cuales son tus planetas personales, cuál es tu planeta dominante, como son tus relaciones, de qué forma te conectas con los demás y hasta cómo eres en el amor pero a manera de curiosidad y entretenimiento, nos resulta muchas veces enriquecedor y coincidente lo que trae la energía disponible.
Marvi para Cuarto para la luna