Pues ya se nos fue el año, estamos a nada de terminarlo, comienzos, finales, las idas y venidas, los quiero pero no quiero o quiero pero no puedo o no puedo pero si quiero, lunas nuevas llenas de intenciones, lunas llenas de visualizaciones etc etc han sido parte de este 2018 y ha llegado el momento de hacer el recuento de los daños.  De que me quiero deshacer, qué ya no quiero cargar, de qué me quiero alejar, con qué quiero comprometerme, hacia donde voy y con quien quiero transitar este camino …. Estas son solo algunas preguntas que nos debemos de hacer para cerrar ciclos y entrar de lleno en otro capítulo.

En esta ocasión se termina el año calendario 2018. Pero cada año las intenciones se desbordan en propósitos como por ejemplo, “voy a dejar de fumar, voy a ir al gimnasio diario, haré ejercicio por mi salud, comeré lo que me nutre o haré dieta especial, haré un detox, cambiaré de look, dejaré el refresco, la cerveza, este año comienzo mi ahorro, etc. Etc.

Nos apasiona la víspera del cambio y una vez entrado el año la probabilidad de que funcionen tus buenas intenciones duran 3 semanas, si acaso y cuando mucha enjundia sólo el 8% (de un 100%) llega al término del año … pero en realidad, qué falla, qué falta, ¿porqué no todos lo logran si la intención es la misma?  Se comieron las 12 uvas en el tiempo preciso… y aquí la respuesta está en la intención: desde dónde y para que´

Si nos gana la colectividad y la emoción del momento del término del año y las buenas intenciones y entonces es seguro que vayamos a cumplir porque estamos en el modo correcto.  Los buenos deseos y la ilusión de que así lo haré se dejan sentir en el ambiente pero si mi intención es dejar el cigarro, ¿desde dónde lo quiero dejar y para qué lo quiero dejar? Y la perspectiva es diferente.  Lo quiero dejar porque me hace mal, porque leí artículos sobre los efectos del tabaco en mi cuerpo, porque me dí cuenta que me tiene atada a él y para qué lo quiero dejar? Para sentirme con más energía, para estar más tiempo en lugares cerrados, para no olerlo en la ropa, para …. Completa la lista! Y así con cada uno de tus propósitos de este año. Que si quieres cambiar tu alimentación pregúntate primero desde dónde está la intención y para qué lo quieres cambiar …. Ahí estará la respuesta que te llevará a poder cumplirlo, al recordar que es un propósito con propósito.  No es un propósito de acuerdo al momento que se está viviendo. Hacer las cosas más conscientes y en total presencia de esos propósitos nos ayudan a ver con mayor claridad lo que queremos cambiar.  Bien dicen la definición de la locura: “Hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes” … hay que romper los moldes y hacer lo que nos corresponde hacer para entonces ver los resultados tangibles en nuestra vida.

Recuerda que nadie cambia para peor, con cada cambio, mejoramos. Y cuéntame si has hecho algún propósito de año nuevo y qué esperas para este 2019 déjame tus comentarios aquí abajo y comparte este post con quien vibre igual que tu.

Muchas bendiciones para este nuevo ciclo

Marvi para Cuarto para la luna