La luna en Virgo se inclina a servir y tiene una gran ambición para sobresalir de entre los demás. Claro que la luna en Virgo se siente contenta y disfruta lo que tiene. Responde a las experiencias de la vida más con el pensamiento que con el corazón, por lo tanto a veces pareciera muy insensible pero es porque es más pensante que el resto. Estudia su entorno y lo analiza con precaución.  Es juiciosa y prejuiciosa.  Le gusta decirte lo que debes hacer y lo que tienes que hacer y se siente cómoda dándote instrucciones.  Estará evitando perder el control emocional, es recatada y a veces hasta persignada lo que hace que puedan rehuir de ella.

Su lado más luminoso destaca por su prudencia y que todo lo que hace va dirigido a metas prácticas, es sumamente disciplinada, confía en si misma y se desarrolla en el mundo material como pez en el agua porque sabe cómo funciona.  

Los nativos con este tránsito reaccionan a los estímulos de su entorno y se adaptan fácilmente a todos los cambios que haya que hacer en su vida.  No batallan, fluyen con lo que les traiga la vida. Es probable que se dedique a profesiones relacionadas con la salud, nutrición y al estilo de vida saludable.

Su lado oscuro es asumir grandes responsabilidades y por lo general, las evita sobre todo si todo el peso de la responsabilidad cae sobre sus hombros. Puede sentir complejos de inferioridad y vivir problemas de anorexia y bulimia (de alimentación en general) Insegura, exagerada y con sentido sumamente crítico.

Cuéntanos cómo te va con la luna en Virgo y si sabes dónde está tu luna de natal, y como siempre, te invito a que compartas con quien vibre igual que tu.

MC para Cuarto para la Luna