Leo, el León, el corazón, signo de fuego y del ego también. La luna cuando transita por el signo del León se comporta generosa, con inspiración divina, es muy sociable dentro de su círculo de amigos, extrovertido, seguro de si mismo, con unas ganas impresionantes de autoafirmarse.

Líder nato, que le encanta dirigirle el tráfico a los demás y sobresale siempre, además tiene la facultad de ser honrado en los negocios.

Por supuesto que es alguien a quien no puedes pasar desapercibido y si acaso lo haces, se siente sumamente decaído puesto que la atención de los demás es de lo que se alimenta emocionalmente. Si acaso se siente no bien recibido en algún lugar o en alguna forma sería una de las peores groserías que recibiera pues no puede creer que su presencia no sea grata.

A este tránsito le favorece el coqueteo, la popularidad y todo tipo de relaciones (sentimentales y sociales), le encanta ser el centro de la fiesta.  

La vibración baja de este tránsito es que lo convierte en una persona ególatra, vanidoso, metiche, orgulloso, presumido y ambicioso. La soberbia se puede apoderar de él. Se dedica a los placeres y la diversión (cualquier tipo) aunque no le gusta caer en lo vulgar.  

Cuando pasa la luna por esta constelación del León, se distingue por su gran potencial de energía, su entusiasmo y diligencia. Es ardiente, dedicado y expresivo.

Platícanos si tu luna está en esta constelación y si te identificas con el tránsito.

Alegrías y bendiciones.

MC para Cuarto para la Luna